jueves, 19 de abril de 2012

Consumismo

Todos los días cientos de personas van al comercio a comprar cosas que no necesitan. Se acostumbraron a cambiar frecuentemente sus pertenencias por otras nuevas aunque todavía funcionen bien. Quieren el televisor de moda, el carro último modelo, el celular más inteligente o fueron los primeros en cambiar su vhs por dvd y ahora el dvd por blue ray. Muchos se mueven solo por no quedarse atrás de sus amigos, porque quieren ser los primeros en tener la última versión en tecnología o por un simple antojo. Cueste lo que cueste, las personas quieren más cosas cada vez. Lo peor es que están inculcando a sus hijos, el mismo pensamiento. Conozco muchos que no se conforman con un solo juego de video, pues tienen acumulados en un rincón de sus habitaciones el playstation, el Xbox, el nintendo ds, el nintendo dsi, el nintendo dsiXL, el wii y el psp… Por supuesto, ellos solo juegan con el último que les compran.


Foto por renjith krishnan

Pero cuál es el mayor problema con esta conducta casi psicótica e impulsiva de comprar todo lo que sale al mercado? No precisamente una gráfica en decadencia de la economía familiar, pues ese es un tema que cada quién resuelve como mejor le parece. El problema es que estamos alimentando la industria a pasos agigantados, desde que haya consumidores, habrá más inventos y más empresas que los fabriquen y mientras la industria crece, la naturaleza se ve más afectada. Son más recursos naturales los que se necesitan y más contaminación la que se genera.

Ahora bien, ¿qué pasa con esos productos que se dejan de lado para reemplazarlos por mejores? La mayoría van a parar a la basura cuando su ciclo se cumple ¿Y qué pasa con los residuos que deja la elaboración de éstos? …. Intenso aporte a la contaminación.

Las empresas empezaron a fabricar sus productos con elementos de menor calidad con el único propósito de que su vida útil sea más corta y así los consumidores tengan la necesidad de comprar un producto nuevo. En muchos casos, el arreglo sale más costoso que comprar otro, de hecho en los países disque desarrollados, no hay quién arregle las cosas. Ellos solo botan y botan. Por lo menos en este país, todavía encontramos pequeños negocios que se dedican a “arreglar cosas”.

Reflexión

Yo diría que se trata de un cambio de mentalidad, si pensamos en que podemos estar del lado del Planeta, veremos nuestro bolsillo menos afectado también.  La industria se encarga de antojarnos y convencernos pero no nos obliga. Sé que vamos recorriendo un camino de tecnología que avanza inevitablemente, pero también sé que tenemos muchos productos en casa que aún siguen “vivos” y que no hay necesidad de reemplazarlos todavía.

Solo pensemos dos veces antes de comprar algo que no necesitamos, sobre todo si ya lo tenemos, qué sentido tiene?
Enseñemos a nuestros hijos quienes son el futuro del Planeta, a no crear una mentalidad consumista. Recuerden que REDUCIR, es una de las claves para ayudar a proteger nuestra Madre Naturaleza.

2 comentarios:

  1. Any te comparto este video, tiene mucho que ver con la temática que has planteado en tu artículo.

    http://www.youtube.com/watch?v=8VsRpbXAEoA

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